Seguro que alguna vez has probado la nuez de Macadamia, esos pequeños frutos secos redondos, blanquecinos y muy similares a las avellanas, pero que nada tienen que ver con su sabor. La nuez de Macadamia se considera la reina de las nueces ya que solo puede cultivarse en climas tropicales, lo que le aporta un gran valor que hace todavía más especial su sabor cremoso.
Sin embargo, más allá de su consumo como alimento, su uso ideal es el cosmético gracias a su composición de ácidos grasos esenciales y vitamina E, ideales para pieles secas y apagadas.
En la actualidad, su uso como ingrediente en productos cosméticos es cada vez mayor. Este es el caso de Oyuna, donde se puede encontrar este aceite esencial aromático en las cremas faciales de las gamas Oyuna Night, R-e-d-Structuring, Natural Balance y Absolute Detox. Igualmente está presente en el Sérum Facial Detox con Diamante y en la crema corporal reafirmante de la línea Green Cell Balance.
Estos son sus beneficios más destacados que conseguirán enamorarte de este este preciado ingrediente:
-Aporta oligoelementos esenciales que suavizan, hidratan y regeneran la epidermis, retrasando el envejecimiento y manteniendo las arrugas a raya.
-El selenio proporciona flexibilidad a los tejidos y retrasa el envejecimiento de la piel. El zinc potencia la síntesis del colágeno. Previene aparición de arrugas y aporta elasticidad, mejora el tono de las manchas.
-Gracias a su contenido en proteínas, aporta elasticidad y firmeza en la piel que recupera su aspecto sano. Se usa mucho contra la flacidez, tonificando el cutis.
-Al ser vegetal, penetra fácilmente en la piel, dejándola suave y sedosa en el mismo momento en el que se aplica. Ejerce un beneficio extra sobre las pieles secas.
-Posee gran concentración de vitaminas del grupo B, lo que mejora los mecanismos de reparación de la piel ante agresiones externas como los rayos UVA del sol y del viento
-Potente anti inflamatorio, capaz de cicatrizar marcas o heridas.