Aunque hay ingredientes que parecen más propios de una joyería que de una perfumería, hay que destacar que, aunque parezca increíble, también hay componentes de lujo y con mucho glamour que cuidan de nuestra piel en el mundo de la cosmética como el diamante.
El diamante, la piedra preciosa por excelencia que garantiza excelentes propiedades y espectaculares resultados dando lugar a una nueva generación de productos de los que ya forma parte Oyuna, con formulaciones ricas en polvo de diamante que te ayudarán a conseguir un cutis de ensueño.
Aunque esto no es nuevo. Ya que se dice que el polvo de diamante lleva utilizándose desde hace siglos en la cosmética. Pues se cree que era el secreto de belleza de la reina egipcia Nefertiti, cuyo nombre significa ‘la bella ha llegado’.
Propiedades
-Aporta una extraordinaria vitalidad a la piel, por lo que se trata de un excelente tratamiento para pieles apagadas o con manchas. Mejora y unifica el tono, pues reduce visiblemente la apariencia de las arrugas y líneas de expresión debido a su particular textura cristalina, capaz de absorber la radiación UV convirtiéndola en energía luminosa que contribuye a uniformar la tez y a dar una mayor distensión y cutánea, aportando una luminosidad extra.
-Repara el daño causado por las agresiones medioambientales. Es una auténtica cura para la piel, ya que favorece la síntesis del ácido hialurónico de las células, en la dermis y en la epidermis. Despierta, transforma y reactiva la energía de la piel aportándole fuerza y vitalidad. y energizada, ya que se mejora el espectro de energía
-El diamante es el mineral más duro del mundo, por lo que una vez convertido en polvo, permite arrastrar y eliminar la suciedad y las células muertas de la piel de forma suave mediante masaje, siendo muy común su uso como exfoliante. Ayuda a mejorar la respiración de la piel que se siente joven, limpia y radiante tras encontrarse totalmente renovada.
-Estimula la microcirculación y tiene propiedades cicatrizantes.