De acné hay diversos tipos, pero todos ellos se reconocen por sus mismos síntomas: los poros aparecen bloqueados, se inflaman, estallan y finalmente cicatrizan. Echemos un vistazo al porqué del desarrollo del acné.
¿Cómo es de grave?
Clasificar el acné en base a la tipología resulta esencial para la investigación, pero no ayuda a quienes lo padecen. Si se tiene acné, se tiene acné, sin importar el tipo. Para un adolescente es un problema muy molesto, que incluso favorece que se aísle del resto del mundo. Por ello, es recomendable actuar lo antes posible ante esta afección para la que, a menudo, los tratamientos más sencillos suelen ser los más efectivos. Obviamente, en los casos más graves, el consejo médico es fundamental.
Posibles causas:
Genética: Si se heredan los genes del acné, como en el 90% de los desafortunados casos, nada puede hacer que desaparezcan dichos genes. También la tendencia a desarrollar cicatrices es hereditaria. Ciertas personas desarrollan cicatrices visibles incluso con lesiones pequeñas, a pesar de los cuidados adecuados. Lo mismo ocurre con el acné. Frente al mismo grado de acné, otras personas pueden no manifestar cicatriz alguna.
Sebo: Aconsejamos la limitación de productos lácteos y azúcares.
Hormonas: ¡Nada de hormonas, nada de acné! Desgraciadamente, esto no es posible. Las hormonas son las responsables de muchos procesos vitales para nuestro cuerpo. No obstante, hay que prestar atención, especialmente las mujeres, a las hormonas que se consumen.
Estrés: Un aumento de los niveles de estrés puede favorecer la aparición de acné y/o el agravamiento del ya existente. Lamentablemente, muchos de nosotros padecemos estrés, sin embargo, una vida completamente libre de tensión sería imposible de concebir, ya que nuestro cerebro está diseñado para experimentar estrés. Esta característica fue la que permitió a nuestros antepasados sobrevivir.
No obstante, existen numerosas formas de paliar el estrés, como el yoga, el deporte o las técnicas de relajación.
¿Qué sucede dentro de los poros obstruidos?
Dentro de ellos podemos encontrar bacterias, hongos, e incluso pequeños ácaros, células muertas, pelos y productos químicos irritantes.
Las principales causas de la aparición de cicatrices
Las cicatrices suelen ser el resultado de un tratamiento inadecuado. Con los cuidados correctos en el momento exacto, pueden evitarse en gran medida. En caso de acné severo, como comentábamos antes, es recomendable el consejo médico, que recetará un tratamiento específico para esta afección.